Salinas de Janubio
La edificación de las majestuosas Salinas de Janubio comenzó en el año 1895, marcando un hito en la historia de Lanzarote. En sus inicios, este lugar era una bahía que albergaba el antiguo Puerto Real de Janubio, el cual se erigió como el puerto más significativo del sur de la isla, pero que fue finalmente clausurado y devastado por las imponentes coladas de lava de la erupción de Timanfaya en el siglo XVIII. Esta catástrofe natural dio lugar a la formación de un lago de más de un kilómetro de circunferencia, con profundidades que oscilan entre los 2 y 7 metros, creando un entorno único.
Las Salinas de Janubio, reconocidas como las más extensas y relevantes de todo el archipiélago canario, han proporcionado empleo a más de un centenar de personas y son consideradas uno de los ingenios salineros más destacados a nivel global, además de representar un paisaje humano de inestimable valor arquitectónico y cultural. En la actualidad, siguen produciendo el preciado «oro blanco», que fue fundamental para la economía de la isla hasta hace pocas décadas.
Este impresionante lugar se sitúa en una laguna formada por erupciones volcánicas que crearon una barrera de lava frente al océano, y ha sido declarado Sitio de Interés Científico debido a la diversidad de aves migratorias que lo habitan.