Los Jameos del Agua

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Uno de los destinos más emblemáticos y cautivadores de la isla de Lanzarote es, sin duda, Los Jameos del Agua, una obra maestra concebida por el artista César Manrique. Este fascinante lugar se sitúa en el interior de un túnel volcánico y encarna la visión de Manrique sobre la perfecta fusión entre el arte y la naturaleza. Al igual que la Cueva de los Verdes, Los Jameos del Agua surgieron como resultado de la erupción del Volcán de la Corona y el término «jameo» hace referencia a las cavidades que se forman cuando parte del techo de un tubo volcánico se desploma creando una abertura hacia su interior. Manrique supo resaltar la belleza del entorno natural, creando una simbiosis excepcional entre la cueva y su ingenio artístico, lo que ha convertido este sitio en una joya única a nivel mundial. La intervención de Manrique culminó en 1977, y desde entonces, Los Jameos del Agua han sido reconocidos como un Sitio de Interés Científico y Bien de Interés Cultural, en la categoría de Jardín Histórico.

En este entorno volcánico del norte de Lanzarote, es casi imposible no dejarse llevar por su atmósfera serena y casi mágica. El lago natural que se encuentra en el interior de la cueva, bañado por la luz del sol, alberga una especie de cangrejo albino que no se encuentra en ningún otro lugar del planeta. Además, una acogedora cafetería dentro de la cueva se convierte en un punto de encuentro ideal para disfrutar de una bebida mientras se contempla la belleza del paisaje.

Concebidos por César Manrique, Los Jameos del Agua no solo rinden homenaje al hábitat de estos pequeños cangrejos, sino que también promueven diversas actividades culturales. El espacio cuenta con tres jameos o aberturas: el Jameo Chico, que permite el acceso al interior y al Restaurante Jameos del Agua, así como al célebre Túnel de la Atlántida; el Jameo Grande, donde se localiza la piscina; y el Jameo de la Cazuela, que se encuentra detrás del escenario del auditorio.

El Auditorio Jameos del Agua, un auditorio natural con capacidad para 550 personas, fue construido con piedra basáltica, lo que le confiere una acústica excepcional. El escenario, situado en una sección del tubo volcánico, le otorga una belleza y sonoridad únicas, mientras que los asientos siguen la pendiente natural del lugar.

Después del auditorio podrás acceder y explorar a tu propio ritmo el Museo Volcanológico Casa de los Volcanes presentando tu entrada en la puerta del museo. Sumérgete en la fascinante historia de los volcanes y disfruta de una experiencia única mientras recorres las instalaciones. Aprovecha esta oportunidad para aprender más sobre la geología y la actividad volcánica de la región, en un ambiente moderno y acogedor.